Mi barrio, creo haberlo dicho antes, es un lugar peculiar. Diferentes de otros barrios, sin embargo, es un fiel reflejo de la realidad social del país en que vivimos.
En mi barrio se vienen las elecciones para secretarios vecinales, una especie de legisladores que aprueban o rechazan las medidas que el presidente de la comisión desea implementar. En principio iban a ser el año que viene, pero como el presidente dijo que el año que viene no vamos a tener plata ni para pagar la manguera con la que limpiamos la vereda, las adelantamos a junio.
En ésta ocasión, a diferencia de elecciones anteriores, se vive un clima de creciente polarización en esta etapa preelectoral. Hasta hace poco la lista que ocupa el poder, el FPV (Fraternidad y Paz Vecinal) tenía un amplio apoyo del barrio en general, no obstante, después de la pelea con el viejo de la verdulería (cuando el presidente de la junta quiso que baje el precio de las papas y el comerciante cortó la calle Dorrego por quince días, permitiendo pasar sólo a las viejas con bastón y a Don Cáceres que amenazó con golpearlo) grandes dudas rodearon la imagen del partido gobernante.
Para éstas elecciones, en el seno de un clima de desconfianza hacia el oficialismo, el FPV pone como cabezas de lista a Michael Jordan, James Bond y Barack Obama, los cuales son candidatos testimoniales, ya que no asumirán (de hecho no saben que participan, se dice) para dejarle lugar a Rodrigo Lamperti, el "Cholo" Zanabria y Ángela Recondo.
Es de notar también que han resurgido de las cenizas algunas listas opositoras, que si bien no participan activamente en el aporte de proyectos en el actual mandato (sólo rechazan los que se presentan), quieren ganar representación en las bancas de secretarios vecinales.
La UCR (Unión Comunal Renovadora), luego de haber echado a la mitad de los integrantes del partido hace un año porque se robaron las lapiceras de la casa central -la casa de Pancho Abdala, el presidente- parece haberse arrepentido, ya que decidió reintegrarlos a todos. Además, la UCR incluye en su lista al hijo de Carlitos Hernando, una ex gloria del partido que murió hace poco (y que si bien tuvo un pésimo mandato en la comisión vecinal, fue relativamente honesto).
La UCR se une en estas elecciones con la CC (Cooperación Cívica), liderada por Eliana Garrigó, que tiene un invicto de diez elecciones perdidas al hilo, pero es al parecer una figura que se eleva en las encuestas, sobre todo en las que son pagadas por ella.
La rama derechista, el PRO (Partido Reaccionario Oligárquico), también se anota en las elecciones bajo el lema de lucha contra la inseguridad. Luego del robo de las macetas de doña Mirta, el líder del partido en cuestión, Mauro Manny (ex presidente del club de bochas del barrio) puso el grito en el cielo y para estas elecciones llamó a un grupo de ex oficialistas y otros empresarios amigos. Uno de los candidatos, el ex mejor amigo del presidente (hoy peor enemigo) Pepe Tsongá, ya es actualmente secretario y tiene banca hasta 2011 pero va a renunciar a su cargo actual para volver a ganarlo (es adicto a la victoria).
En medio de discusiones públicas y constantes polémicas, se acercan una vez más las elecciones. Ya nadie entiende nada y hasta algunos nos identificamos con las palabras de Doña Mirta, que sabiamente dijo "déjenme de romper las pelotas, si igual no hacen nada"...
Mientras tanto todo sigue... las desigualdades se agrandan, el hambre se vuelve crónico y el clima electoral puede confundirse con el cuadrilátero de lucha del club de mi querido barrio, el cual subsiste a duras penas y sin que ninguna de éstas personas le pregunte si necesita una mano.
En mi barrio se vienen las elecciones para secretarios vecinales, una especie de legisladores que aprueban o rechazan las medidas que el presidente de la comisión desea implementar. En principio iban a ser el año que viene, pero como el presidente dijo que el año que viene no vamos a tener plata ni para pagar la manguera con la que limpiamos la vereda, las adelantamos a junio.
En ésta ocasión, a diferencia de elecciones anteriores, se vive un clima de creciente polarización en esta etapa preelectoral. Hasta hace poco la lista que ocupa el poder, el FPV (Fraternidad y Paz Vecinal) tenía un amplio apoyo del barrio en general, no obstante, después de la pelea con el viejo de la verdulería (cuando el presidente de la junta quiso que baje el precio de las papas y el comerciante cortó la calle Dorrego por quince días, permitiendo pasar sólo a las viejas con bastón y a Don Cáceres que amenazó con golpearlo) grandes dudas rodearon la imagen del partido gobernante.
Para éstas elecciones, en el seno de un clima de desconfianza hacia el oficialismo, el FPV pone como cabezas de lista a Michael Jordan, James Bond y Barack Obama, los cuales son candidatos testimoniales, ya que no asumirán (de hecho no saben que participan, se dice) para dejarle lugar a Rodrigo Lamperti, el "Cholo" Zanabria y Ángela Recondo.
Es de notar también que han resurgido de las cenizas algunas listas opositoras, que si bien no participan activamente en el aporte de proyectos en el actual mandato (sólo rechazan los que se presentan), quieren ganar representación en las bancas de secretarios vecinales.
La UCR (Unión Comunal Renovadora), luego de haber echado a la mitad de los integrantes del partido hace un año porque se robaron las lapiceras de la casa central -la casa de Pancho Abdala, el presidente- parece haberse arrepentido, ya que decidió reintegrarlos a todos. Además, la UCR incluye en su lista al hijo de Carlitos Hernando, una ex gloria del partido que murió hace poco (y que si bien tuvo un pésimo mandato en la comisión vecinal, fue relativamente honesto).
La UCR se une en estas elecciones con la CC (Cooperación Cívica), liderada por Eliana Garrigó, que tiene un invicto de diez elecciones perdidas al hilo, pero es al parecer una figura que se eleva en las encuestas, sobre todo en las que son pagadas por ella.
La rama derechista, el PRO (Partido Reaccionario Oligárquico), también se anota en las elecciones bajo el lema de lucha contra la inseguridad. Luego del robo de las macetas de doña Mirta, el líder del partido en cuestión, Mauro Manny (ex presidente del club de bochas del barrio) puso el grito en el cielo y para estas elecciones llamó a un grupo de ex oficialistas y otros empresarios amigos. Uno de los candidatos, el ex mejor amigo del presidente (hoy peor enemigo) Pepe Tsongá, ya es actualmente secretario y tiene banca hasta 2011 pero va a renunciar a su cargo actual para volver a ganarlo (es adicto a la victoria).
En medio de discusiones públicas y constantes polémicas, se acercan una vez más las elecciones. Ya nadie entiende nada y hasta algunos nos identificamos con las palabras de Doña Mirta, que sabiamente dijo "déjenme de romper las pelotas, si igual no hacen nada"...
Mientras tanto todo sigue... las desigualdades se agrandan, el hambre se vuelve crónico y el clima electoral puede confundirse con el cuadrilátero de lucha del club de mi querido barrio, el cual subsiste a duras penas y sin que ninguna de éstas personas le pregunte si necesita una mano.