viernes, 30 de octubre de 2009

Consejos útiles para ser un buen fantasma

Señoras, señores, niños, niñas, empleados de las Naciones Unidas. Estamos aquí reunidos para conmemorar la décima entrega de esta afanada (de afán, no de afano) sección. Es un honor para mí presentarles una nueva lista de recomendaciones, insinuaciones, advertencias, sugerencias e indicaciones destinadas a mejorar el bienestar general y promover la conducta sana en los niños y en los adultos mayores de 60 años (el resto ya está perdido). Atento a eso y en vista de que la oferta de trabajo está cada vez más limitada a ser empleado de McDonald o vender zapatillas por encargo es que ofrezco estos sencillos:

Consejos útiles para personas inútiles

Hoy: Consejos útiles para ser un buen fantasma


¿Está cansado de no encontrar el trabajo indicado para usted? ¿Es un incompetente para el estudio universitario? ¡Deje de buscar en los clasificados, tenemos la solución para usted! ¡Conviértase ya mismo en fantasma y deje de preocuparse por cómo pagar el derecho de pileta! Usted se muere (se suicida, se hace matar por un amigo o espera pacientemente en el medio de la ruta 14) y nosotros le otorgamos el certificado de fantasma en el acto y a sola firma. No requiere experiencia previa ni tener estudios secundarios completos. Comuníquese ya con el número que aparece en pantalla:

0-600-666-6666

Si llama en los próximos segundos le enviaremos ¡gratis! una práctica guía con los mejores consejos para ser el espectro más temido de su barrio.

— No use más el clásico sudario blanco, eso está pasado de moda y no asusta ni a los chicos de tres años. Ahora podrían resultar muy efectivos los trajes de diputado, los mamelucos de presidiario fugado y la banda presidencial.
 
— Atravesar paredes sigue siendo una atracción físicamente incomprobable. Sin embargo puede aggiornarse incluyendo a su repertorio el atravesamiento de pisos (sobre todo en edificios mayores a 3 plantas) o rejas delanteras.
 
— Los pasos pesados y estridentes ya no son tan espeluznantes. Ahora la mayoría de los pisos son de porcelanato y no de madera como antaño. Tampoco existen más grandes corredores por los cuales generar suspenso, la acción debe resolverse en menos tiempo.

— El aumento de la cantidad de psicólogos, psiquiatras, psicopedagogos y pediatras ha mellado la efectividad de jugar con el inconsciente. Las personas no se sorprenden tan fácil con imágenes aparentemente sobrenaturales, ahora atribuibles a desórdenes alimentarios, estrés o cansancio intelectual.
 
— La tala indiscriminada de bosques y montes ha mermado la cantidad de lobizones cercanos a la ciudad dispuestos a dar una mano por unos mangos.

— Tenga cuidado con los asesinatos violentos y homicidios pasionales. Es una gran fuente de competencia en el mercado.

— El miedo ha evolucionado en formas extrañas y a objetos de los más variados: la falta de computadora, no tener crédito en el celular, tener menos de 100 amigos en facebook, etc. Busque el más apropiado para quién tenga pensado asustar.

— Los cementerios no son más lugares propicios para la práctica fantasmal, la gente no va tan asiduamente y las más concurrentes (las viejas) no ven absolutamente nada y mucho menos oyen los gritos y risas sarcásticas.

sábado, 24 de octubre de 2009

Marica quién?

¿Estás en una etapa de dudas en tu vida? ¿No estás seguro de qué es lo que te hace feliz, de lo que realmente disfrutás? ¿Estás cansado de seguir las apariencias y tenés ganas de entenderte por fin a vos mismo? Bueno, desde acá te respondemos que tal vez seas gay. Por eso hemos formulado el siguiente test, sin ningún otro objetivo que el de ayudarte a encontrarte a vos mismo y llevarte al camino de tu propia felicidad.

Test: ¿Sos gay?

1- Vas al gimnasio...
A) Para ser una máquina humana de destrucción masiva.
B) Para trabajar mi musculatura.
C) Para fortalecer glúteos y hago bicicleta.
D) Para verlo al chongo que atiende.

2- ¿Te gusta el fútbol?
A) El fútbol es de putos, yo practico luchas a muerte y caza de cocodrilos.
B) Sí, me encanta.
C) Sí, pero prefiero el voley.
D) Me gusta el Bati, ¿sigue jugando?.

3- ¿Con que frecuencia vas al baño?

A) ¿Baño? Yo uso la naturaleza.
B) Cuando la necesidad impera.
C) Las suficientes como para verme limpio.
D) Esperame que me maquillo y vuelvo

4- ¿Qué te gusta más de Angelina Jolie?

A) Que es hembra, para servir al macho.
B) Todo.
C) Su estilo, su personalidad.
D) El marido.

5- ¿Qué música te gusta bailar?
A) Bailar es de puto.
B) No soy de bailar, pero disfruto del rock.
C) Bailo cualquier música divertida.
D) Reggaeton, tecno, lo que venga! Ayyyy!.


Resultados

Mayoría de Respuestas:

A) Sos un macho de pura cepa. A vos que no te vengan con boludeces como el amor o los sentimientos. No concebís la posibilidad de que la relación entre un sujeto masculino y otro femenino vaya más allá de la reproducción. La sola idea de homosexualidad te da ganas de destruir el conurbano bonaerense a palazos.

B) Sos un hombre totalmente heterosexual. Te gustan las mujeres y listo. Tomás cerveza y fernet, lo demás es para las minas. Los gays no te molestan, pero de vez en cuando te cagás de risa de alguno con tus amigos.

C) Y... estás ahí. Si vas a una fiesta pedís un gancia con una rodaja de limón y algún que otro daikiri con sorbete y palmerita. Cuando encarás para el baño quedás indeciso a cual de los dos entrar. Tenés un gato. Velo.

D) Sos bien gay, y orgulloso de serlo. Te da igual lo que digan los demás, vos sos feliz recorriendo los recovecos de los anos ajenos y bailando Miranda hasta las 9 de la mañana.


Para mujeres (¿Sos lesbiana?) simplemente invertir el orden de las opciones y hacer analogía con los resultados.

Y por si no quedaron seguros, un test auxiliar...
click acá



Saludos.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Serie: Los Juegos del Ayer. Veo-Veo

Los juegos infantiles son los culpables de la mayor parte de las alegrías de la vida, o por lo menos eso aseguran algunos círculos de eruditos. Imaginación pura o actividades casi totalmente desprovistas de objetos necesarios para practicarlas forman parte de la cotidianeidad infantil.
Fue mi intención intentar recordar alguno de aquellos juegos de la infancia y sus características principales, porque como dicen por ahí: todos llevamos un niño interior adentro nuestro.
  
Hacía mucho tiempo que esta serie de artículos no tenía un lugar en las columnas semanales de este espacio. Pero, gracias a la incesante producción de contenidos del Rinconcito, más precisamente de mi querido amigo Higleppi, tenemos nuevo material para quitarles el sueño con un nuevo juego del ayer. Esta vez toca el turno al:


Veo-veo
Introducción  
Los estantes de la biblioteca de la Asociación Internacional de Actividades Lúdicas contienen pocos datos sobre la práctica de esta actividad. La mayor información la proporciona un códice del siglo XV, de autor anónimo y presuntamente de origen mozárabe (de la España arábiga) en donde luego de un largo texto referido a los califatos se lee un breve pasaje en el cual se hace referencia a un califa abasí: Abu Ishaq al-Mu'tasim ibn Harun ( conocido en el barrio como Al-Mutasim o "el califa"). En el códice dice:


Una tarde de lluvia torrencial se encontraba aburrido en la habitación número 235 (en total había 532) de su palacio. Tres días de lluvia habían cansado al califa hasta de los intercambios venéreos con las 215 mujeres que formaban parte de su harén. Estaba en la habitación junto a 3 de sus mujeres, que yacían extenuadas envueltas en las sábanas de seda. Observaba las joyas de las damas, ornadas con las más exquisitas piedras, traídas de lugares remotos y encastradas en oro y plata de la mejor calidad. Una de las mujeres entreabrió sus ojos y vio a Al-Mutasim con la mirada fija en ella. Suavemente dijo:
—¿Qué miras querido?
—Veo...veo –contestó el califa.
—¿Qué ves? –quiso saber la mujer.
—Una cosa –suspiró.
—¿Qué cosa?
—Maravillosa...

Es muy probable que esta versión de la historia haya sido distorsionada a través de los años por numerosos copistas, conspiradores, contadores de cuentos y periodistas de espectáculos. Lo más sensato sería pensar que el califa nunca se haya aburrido de su harén. En fin, la anécdota no resta la inobjetable presencia del juego del veo-veo en la actualidad más cercana. Si el veo-veo es consecuencia de un califa aburrido es tan irrelevante como saber de que está hecho el relleno de las galletitas merengadas. Lo destacable es la existencia de ellos (el juego y el relleno) y más aún cómo se desarrolla (el juego, no el relleno).


Participantes
Mínimo: 2. Máximo: la cantidad de personas que puedan estar reunidas en un mismo espacio y tener acceso a las características cromáticas de un objeto dado.
Requisitos
* Saber comunicarse verbalmente, contempla todas sus variantes: lenguaje articualdo, lengua de señas, señales de humo, sonidos guturales, golpes de tambor, código morse, otras formas desconocidas; con la salvedad de que al menos dos participantes comprendan el lenguaje del otro y sepan comunicarlo a todos aquellos que no.
* Tener nociones básicas del mundo: cromáticas, geográficas, temporales, espaciales, estructurales...políticas.
* Ser capaz de distinguir un control remoto de un marcador al agua.
* No tener antecedentes penales.


Objetos necesarios
Al menos un objeto de cualquier índole y características, siempre y cuando sea reconocible por al menos dos de los participantes. (Cuantos más objetos se posean en el área de juego más interesante se torna el juego).


Desarrollo del juego
El juego consiste en adivinar un objeto previamente seleccionado por uno de los participantes.


* En primer lugar, se debe seleccionar (tirando la moneda, sacando palitos, corriendo carreras de 100 metros llanos) a un participante encargado de la elección del objeto, llamaremos a éste: el elegido
* El elegido dispone de un tiempo prudencial (máximo 20 minutos) para decidir qué objeto es el susceptible de ser adivinado por el resto de los participantes, llamaremos a éstos: los preguntones.
* Una vez decidido el objeto, el elegido dará comienzo al juego diciendo las primeras palabras del diálogo ritual introductorio (entre elegidopreguntones):
—Veo, veo.
—¿Que ves? –contestarán los preguntones.
—Una cosa.
—¿Qué cosa?
—Maravillosa.
—¿De qué color?
—Rojo (este es un ejemplo, en caso de ser otro el color de un objeto seleccionado se dirá: verde, amarillo, etc)


A partir de aquí los preguntones intentarán acertar cuál de los objetos presentes en el área de juego es el que ha sido seleccionado por el elegido.


Reglas
* El área de juego se conviene de antemano por la totalidad de los participantes para evitar futuros agravios.
* El color de un objeto debe ser un color estándar, sin epítetos. Es decir, no valen: verde inglés, amarillo patito, rojo bermellón, azul cobalto ni tampoco aquellos de límites difusos: lila, fucsia (es rosado o violeta), etc.
* Si el objeto cuenta con más de un color se tendrá preferencia por el color predominante, en caso que no exista un color mayoritario se aclarará que el objeto tiene más de un color. Es aconsejable no elegir como objeto una wiphala.
* Los objetos deben ser tangibles con algún sentido, no pueden ser abstractos: amor, esperanza, alegría, etc., por más que haya un color que se relacione con ellos (amor = rojo, esperanza = verde, alegría = no sé que color se relaciona con la alegría, ponele amarillo).
* El elegido, para declarar la proximidad del objeto mencionado por los preguntones al objeto seleccionado se referirá por medio de la siguiente tabla:
En el Polo Norte (si se juega en el hemisferio sur) o en el Polo Sur (si se juega en el hemisferio norte) = Muy lejano

Frío = Lejano
Tibiecito = Medianamente próximo
Tibio = Próximo
Caliente = Muy Próximo
Está que pela = Al lado del objeto
Quemaduras de tercer grado = El objeto es acertado
* Aquel que haya adivinado el objeto tendrá derecho a ejercer el cargo de elegido y se repite la mecánica explicada, pudiendo elegirse el mismo objeto nuevamente (de no ser el único de ese color).
* El juego da fin de común acuerdo entre los participantes o en el caso de existir un solo participante con intenciones de jugar.



—Veo-veo
—¿Qué ves?
—Una cosa
—¿Qué cosa?
—Maravillosa
—¿De qué color?
—No sé, tiene muchos colores: verde, blanco, amarillo, negro.
—Ahh!, es el Rinconcito del Gordo Morcilla.