miércoles, 16 de abril de 2008

Tragedia Pública de Pasajeros

A lo largo de mi experiencia como pasajero del transporte público (llámese colectivo, bus, bondi, subanempujenestrujenbajen, o como más les guste) he adquirido cierta habilidad para distinguir a los tipos de usuarios más coloridos de éste servicio.
Desde el momento en que uno sube al colectivo, se convierte en parte de una comunidad que comparte el deseo de llegar a destino y debe (o debería) actuar asociadamente para que el viaje resulte lo menos incómodo posible. De todas las personas que forman este grupo, se destacan aquellas que describiré brevemente a continuación por lo singular de sus características.

Personajes del Colectivo:

1-La vieja pedigüeña de asientos: Ronda los 60 años y se desespera por conseguir el asiento más cómodo a sus conveniencias, a través de pedidos directos (¿me darías el asiento, joven?) o indirectos (miradas suspicaces, suspiros de falso cansancio, etc).

2-El que habla con el chofer: Persona que está infringiendo la ley, aprovechándose además de cierta amistad con el conductor para no abonar el pasaje. El diálogo se centra en temáticas poco diversas (cortes de calles, cubiertas de caucho y fútbol barrial).

3-El peregrino: Persona que anda cargada con dos bolsos, tres mochilas y cinco bolsas aproximadamente y que se desespera constantemente para que no se le resbale nada y para no perder el equilibrio en cada una de las curvas que toma el vehículo.

4-La privadora de asientos: Generalmente mujer, se sienta del lado del pasillo bloqueando psicológicamente el asiento vacío de la ventana y mira de mala manera a cualquiera que quiera pasar hacia él.

5-El sucio: Simplemente eso, sujeto falto de higiene personal que va abriéndose paso a través del coche (sin ninguna dificultad) debido a su hedor.

6-La charlatana: Sujeto femenino que aprovecha cualquier lazo de relación (amistad, parentesco, amistad de un amigo o parentesco de un pariente) para entablar un fluido diálogo de diversas temáticas, todas totalmente triviales.

7-Los nenes: Criaturas endiabladas de corta edad que pasan todo el tiempo que dure su viaje entre corridas, gritos y llantos, básicamente.

8-La madre/el padre de los nenes: Totalmente desatentos al anárquico comportamiento de sus hijos, pasan el viaje con una tranquilidad casi antinatural.

9-La linda/el lindo: Desde su ingreso hasta su egreso del ómnibus, atraen multitud de miradas y son causantes de varios suspiros y comentarios. Son como una celebridad dentro del mediocre montón. Cuando se sientan solos/as en un asiento doble, los que suben se agolpan para ubicarse a su lado o lo más cerca posible de él/ella.

10-El feo/la fea: Desde su ingreso hasta su egreso del móvil, repelen a la multitud y a la totalidad de miradas (a menos que sean de espanto). Cuando se sientan solos en un asiento doble, los que suben generalmente prefieren viajar parados o con el sucio(ver pto.5).

11-El cortés: Sube último en su parada, ofrece su asiento a cualquiera que lo requiera y siempre lleva algunas monedas de sobra para prestar a quien les falte.

12-El maleducado: Se caracteriza por subir a los empujones, no darle el asiento ni a las viejas de 70 embarazadas de 8 meses y putear en voz alta si le toca ir parado.

13-El zarpado del timbre: Persona que se divierte tocando el timbre de bajada durante las 5 cuadras previas a su descenso.

14-El perdido: Mira por la ventanilla con cara de extrañado y pregunta al chofer sus mil y una inquietudes acerca de las calles por las que pasa o adonde le conviene bajarse para ir a X lugar.

15-El lento: Tarda 10 minutos en pagar el boleto (saca las monedas, calcula el cambio y guarda el ticket cuidadosamente), otros 10 en sentarse y finalmente otros 10 en animarse a pegar el salto para descender del colectivo. El terror de los horarios programados.

16-Los novios empalagosos: Pueden resultarles simpáticos a algunos, serles indiferentes a otros y parecerles repulsivos y totalmente insoportables a otros. Consisten simplemente en una pareja que se pasa el recorrido besándose apasionadamente, hablando en susurros y riéndose por lo bajo.

17-El del celular: Durante el viaje reciben aproximadamente 5 llamadas, 15 mensajes y realizan más o menos la misma cantidad. Además, sacan fotos a lo que les resulte curioso y escuchan música con sus auriculares, mostrando jactanciosamente a quien quiera ver su más preciado tesoro: el celular.



Bueno, habrá más que éstos, seguramente. O puede que algunos de éstos no sean efectivamente reales, también. Se los dejo para que los estudien y de ahora en más vayan (como yo) distinguiendo a cada uno de los personajes típicos del bendito(¿?) transporte público.

Saludos a todos...
HP

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