domingo, 13 de junio de 2010

Consejos útiles para comportarse como se debe en la mesa de Mirtha Legrand

¡Estoy con el campo!
Pierre Bourdieu

Ahora que estamos en clima mundialístico, y que todos (¿todos?) olvidan sus desesperanzas, sus temores, sus preocupaciones; ahora que judíos y cristianos comparten... sí, señor prejuicioso y malpensado, los judíos también comparten; ahora que los diputados se toman un mes de vacaciones (es cierto, siempre buscan alguna excusa para no sesionar: el mundial, el verano, las elecciones, el frío, la ausencia del partido contrario en el recinto); ahora que en el Rincón del Gordo Morcilla hemos llegado ya al tercer año de intrascendencia en este mundo virtual. Ahora. Sí, ahora es el momento de ponernos serios y hablar de cosas que le importan a algunos, a ninguno, a la mayoría y a las minorías, a oficialistas y a opositores, a los de derecha y a los de izquierda... a todos y a todas.

Por eso, y a raíz de sus numerosas consultas, queridos lectores... llega una nueva entrega de la columna que es coreada en los estadios de fútbol, en las piletas de natación, en las pistas de carrera, en las canchas de golf, en los courts de tenis; y también en las unidades básicas y en los comités. Con ustedes un nuevo compendio de...

Consejos útiles para personas inútiles

Hoy: Consejos útiles para comportarse como se debe en la mesa de Mirtha Legrand

Quién más, quién menos ha aspirado al éxito, en cualquier ámbito de la vida: sea en la política, en el deporte, en la actuación, en las artes plásticas, en la literatura, en la economía, en la música o en la compra-venta de autopartes robadas. En este país, y desde hace ya demasiados años, muchos han pensado y han defendido públicamente que asistir al programa de la señora Rosa María Juana Martínez Suárez (a.k.a. Mirtha Legrand) es una consagración del éxito alcanzado. Aunque podamos discutir el status de ser invitado a dicha emisión televisiva con argumentos tan valederos como que a dicho programa también asisten felinos intrascendentes, maquilladores de turno o piqueteros devenidos en kirchneristas... no entraremos en tan profundas reflexiones y aceptaremos la premisa que tanto se encarga de repetir su conductora: "este programa trae suerte".

Ya acordado el hecho de que es valioso asistir a almorzar con la señora, encargamos al equipo de redacción  del Rinconcito una lista de consejos destinados a aquellos que hayan sido elegidos por el destino para concurrir:

1- La ubicación es primordial para poder hablar y por consiguiente obtener mayor beneficio de la asistencia. Procure siempre conseguir que la producción lo siente lo más cercano a Mirtha posible. Es más factible conseguirlo cuanto más irrelevantes sean los demás invitados. (No es lo mismo si lo invitan junto a Joan Manuel Serrat que si lo hacen junto a Facundo Pastor).

2- Haber conseguido un buen lugar todavía no le comporta una participación importante. Debe intentar hablar en todo momento y no dejar que la señora lo interrumpa. De ser necesario puede recurrir a medidas extremas: subir el tono de voz ante posibles interrupciones, ademanes de cortesía que indiquen la importancia de sus palabras. Jamás deje en evidencia que le jode la interrupción, pero asegúrese de que sus ideas puedan ser expresadas en su totalidad.

3- Procure comer algo antes. Es muy probable que terminen sirviéndole un Roll de salmón con extracto de agua de té verde y mixtura de vegetales (Lo que es: un minúsculo trocito de salmón salpicado por una sustancia verdosa de dudosa existencia y 1/4 zucchini y 1/3 de zanahoria austríaca cortadas en juliana). Obviamente, no se puede repetir... ni tampoco decir: "¿No tenés una milanesa con fritas, che?

4- Afanarse los cubiertos está mal visto.

5- Si le toca en la misma mesa que un político, deje de lado los chistes alusivos. Suelen ser de mal gusto y lo van a dejar mal parado con el público.

6- Intente asegurarse una mini actuación al final del programa... eso le dará un toque extra de protagonista. No se angustie si usted tiene una profesión que no pueda demostrar ningún hecho (ejemplo: político), puede decir que canta, hace magia (los políticos debieran evitar esto para no generar posibles comparaciones), o toca la guitarra (a Rafael Bielsa le sirvió... ¿alguien se acuerda de Rafael Bielsa?). Si es mujer puede llevar un vestido escotado o una falda y esperar que la inviten a desfilar... (si es una mujer fea, evite este intento, el tiro puede salirle por la culata)

7- No es muy recomendable intercambiar (en cámara) el reloj que le ha tocado por el que le tocó a Julio Bocca, procure hacerlo cuando hubo finalizado el acto.

8- Si no ha logrado protagonismo en todo el programa y ya no tiene ningún tipo de escrúpulos puede levantarse violentamente de la mesa al grito de: ¡Vieja gorila! ¡vieja gorila! y marcharse sin más. Al otro día  (y hasta quizás durante una semana entera) tendrá prensa en los incontables programas amarillistas. Es obvio que los lamebotas intentarán defenestrarlo, pero a usted le supone una publicidad gratuita y debe saber aprovecharla y convertir lo negativo en positivo.

9- No hable del marido de la señora, ni de la homosexualidad de su hijo, ni pregunte por qué su hermana melliza tiene tantas arrugas en la cara.

10- No hable con la boca llena, y siempre esté atento a no llenarla cuando tiene chances de hablar.

11- Pídale a todos sus conocidos que manden mensajes al programa para generar la impresión de popularidad. No abuse, o se notará el artilugio.

Hasta aquí los consejos que nos acercan los miembros de la redacción... quedará en ustedes ponerlos en práctica y contarnos sus resultados. El Rinconcito del Gordo Morcilla no se responsabiliza por su uso indebido, ni por obtener resultados adversos.

Doctor Seisdedos,
Consultor político, asesor de imagen y marketing.