viernes, 8 de mayo de 2009

Negras noches Blancas

Me pregunto: ¿Soy yo, Higleppi, el único que sufre de un insomnio crónico? ¿Soy yo el único al que le cuesta conciliar el sueño por las noches, dando un giro tras otro en la cama tratando de encontrar en alguna de esas vueltas, aquel perdido sueño? ¿Acaso soy yo el único que ve pasar sin consuelo los minutos en el reloj y que programo mentalmente un cuentaatrás de los minutos que me quedan para levantarme?
Y me respondo: Claro que no. Ya sea por preocupaciones, por temas pendientes, por una simple hiperactividad o incluso poco gasto de energía, somos muchos los que por las noches intentamos en vano alcanzar ese caprichoso sueño que se empeña en demorar su llegada. Sólo con leer el horario de publicación de ésta entrada sabrán que mi producción no es precisamente matutina.

De cualquier manera, con el problema sobre la mesa, he llevado a cabo una investigación extensiva sobre el tema, investigación que comprendió largas horas de contrastación empírica y a través de la cual pude confeccionar una lista que hoy tengo el profundo desagrado de presentarles como los MÉTODOS 'MORCILLA' PARA CONCILIAR EL SUEÑO, en esas noches en que el pícaro sueño no quiere venir.

1- Haga ejercicio: Sí, ahí al lado de la cama. O en el baño, o en la cocina. Decida usted, es su casa. Se trata de quemar las energías sobrantes del día a través de tres series de veinte flexiones de brazos, cien abdominales y setenta sentadillas. El lado negativo de éste método es, por un lado el esfuerzo que demanda (y si estás leyendo este blog... no debes ser Usaim Bolt) y, por otro, lo ridículo que va a ser tu imagen de deportista noctámbulo para tu mujer que pasa hacia el baño.

2-Un baño caliente: Casi consecutivo del anterior, aunque no dependiente. Está comprobado que una bañadera caliente con un apropiado vapor puede adormecer hasta al más despierto. Advertencia: evitar relajarse demasiado, porque ahogarse en la bañera es, después de estar cagando, la forma más pelotuda de morirse.

3- Tomar té o leche caliente: El calor de una taza de leche o té siempre tiene algún efecto somnífero. Sin embargo, el azúcar puede aportar energías no deseadas. Por otra parte, de estar sometido a un régimen de adelgazamiento, aconsejo omitir la leche, a menos que sacrifique la figura por el sueño (cosa muy poco vista hoy en día). Evitar el café ante todo.

4- Ver programas de TV aburridos: He probado en carne propia unos cuantos y los he clasificado por efecto (a más puntos, más efecto somnífero).
Programas de Santo Biasatti (4 puntos)
Programas de Luis Majul (5 puntos)
Programas de Literatura o Cultura (6 puntos)
Programas de computación, con vocabulario técnico (7 puntos)
Estudio Fútbol (7 puntos)
Estudio Fútbol -repetición- (8 puntos)
Programas de cocina (8 puntos)
Partidos de fútbol de la historia (9 puntos)
Repetición nocturna de Rial (9 puntos)
Especiales musicales de rock argentino under (9 puntos)
Tom y Jerry (9 puntos)
Alf (10 puntos)


5-Ver Canal Rural: Lo dejé afuera de la lista anterior porque excede las puntuaciones de techo 10... El informe de las cotizaciones en el mercado de Chicago suma una tonelada al peso de los párpados de quién lo mira.

6-Leer la sección Rural del diario: Aún peor que el anterior... porque requiere un mayor esfuerzo visual y se hace constante el autocuestionamiento mental: ¿por qué joraca leo esto?.


7-Pensar en algo Rural: Piense en el campo, la tranquilidad, el sonido del viento entre la soja a punto de ser cosechada; una camioneta, dos camionetas, tres camionetas voladoras... De Angeli...

8- Leer el RGM: Destructor de energías. Asesino de noches de fiesta. Ningún insomnio sale vivo de la oscuridad de los post de éste maléfico sitio. Para algo servimos, ¿no?. AH... y COMENTAR, ni te cuento: apenas enviás tu opinión, te caes dormido sobre el teclado.



Chau, me agarró sueño de tanto leerme.

1 comentario:

Cosas de la Vida dijo...

Ponete a laburar todo el día y cuando llegués a la noche te dormís en la mesa.
O clavate un Ribotril y dos porrones.
Los vemo!