miércoles, 17 de diciembre de 2008

A ver qué te pensás

Una inferencia es una evaluación que realiza la mente entre conceptos que, al interactuar, muestran sus propiedades de forma discreta, necesitando utilizar la abstracción para lograr entender las unidades que componen el problema, creando un punto axiomático o circunstancial, que nos permitirá trazar una línea lógica de causa-efecto, entre los diferentes puntos inferidos en la resolución del problema. Una vez resuelto el problema, nace lo que conocemos como postulado, o una transformada de la original, que al estar enmarcado en un contexto referencial distinto, se obtiene un significado equivalente.

Ok, no entendiste nada. No importa. Agradezco a wikipedia (que ahora junta unos mangos parece) y te lo explico yo. Inferencias son suposiciones que el receptor de un determinado texto o discurso va haciendo, cuando no conoce a fondo los hecho de los que le están hablando. A medida que avanza el discurso, el oyente va construyendo estas teorías que pueden ser acertadas o errores de interpretación. Ojalá hayas entendido, sino apretá la pequeña cruz que hay en la parte superior derecha de la ventana.

Bueno, ahora que todos sabemos lo que es una inferencia, te cuento un par de historias.

*Matías iba camino a la escuela una vez más, mirando el suelo. Cada vez que recorría esas calles con destino al colegio tenía la misma sensación: una mezcla de temor y nervios. La verdad era que no le gustaba ir a la escuela: nunca le había gustado. Tenía miedo al ridículo, a que se rieran de él, cosa que ya había pasado. Su familia le había dicho que fuera fuerte y ponga el pecho a las adversidades. Pero sinceramente... le costaba.
Ese día Matías tampoco pudo controlar a su clase de tercer grado. Decidió definitivamente que la docencia no era para él.

*Cuando Martín, César y Pala se metieron en el mundo de la música creyeron que era diferente. Luego de varios meses descubrieron que era todo un simple comercio, que no podían hacer lo que habían pensado en un principio. Tenían que estar entregados a las exigencias del medio, a lo que la gente quería comprar: la música era simplemente un acto de mercadeo, corrían detrás de las exigencias de los demandantes.
Cuando Martín, César y Pala se metieron a trabajar a Musimundo pensaron que era diferente.

*Mónica se esforzaba, nadie lo podía negar. Ella trataba y trataba, pero nadie la escuchaba. Alzaba su voz, poyectando, proponiendo, sugiriendo y convocando a sus oyentes. Pero en el auditorio nadie la escuchaba. Estaba frustrada. Quienes se suponía que estaban para atender a sus palabras, miraban el techo o con cara de no entender.
Sólo quince minutos después Mónica entendió que se había equivocado de salón y había entrado a la reunión anual de sordos.

*Un punto más. Pedro sólo quería uno más. Más bien necesitaba ese punto. Si lograba culminar ese punto se sentiría realizado completamente. El premio sería el saber que había hecho realidad un sueño, antes que el dinero o cualquier otra cosa. Ya se imaginaba la cara de asombro y orgullo de sus familiares cuando terminara triunfante ese punto. Pero por otro lado, con temor imaginaba no poder concretar este último punto. Imaginó su desilusión, todas sus ilusiones tiradas al tacho, perdidas.
Y allí está Pedro, dándole el último punto a ese suéter verde, con sus lindas agujas de tejer.

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