viernes, 14 de noviembre de 2008

Serie: Los Juegos del Ayer. Ring Raje

Hello everybody!....Feeling good?....Are you ready to rock?!.....are you ready to roll?!........OK!.....Let's do it!
(¡Hola a todos!.....¿Andan bien?.....¿Están listos para rockear?....¿están listos para rollear?.....¡Bueno! ¡Hagámoslo!)
Freddie Mercury

Los juegos infantiles son los culpables de la mayor parte de las alegrías de la vida, o por lo menos eso aseguran algunos círculos de eruditos. Imaginación pura o actividades casi totalmente desprovistas de objetos necesarios para practicarlas forman parte de la cotidianeidad infantil.
Fue mi intención intentar recordar alguno de aquellos juegos de la infancia y sus características principales, porque como dicen por ahí: todos llevamos un niño interior adentro nuestro.

Ring raje

Aún se conservan en algunos museos y bibliotecas del viejo contintente (cosa rara, porque los viejos suelen ser incontinentes) antiquísimos manuscritos en los cuales se mencionan antiguas prácticas muy parecidas al actual ring raje:

En el tercer tomo del "Libro del juglar", de autor anónimo y fechado entre 1322 y 1455 se nos cuenta que en años anteriores en la ciudad de Carcassonne, situada al sur del país galo, los nobles se entretenían golpeando en las puertas de las interminables habitaciones de la fortaleza, huyendo rápidamente a espiar desde algún recodo si alguien acudía desde dentro. Se cuenta en el mismo manuscrito un suceso de este estilo ocurrido en la primavera de 1196:

Dice la crónica que:
"En ocasión de un baile para homenajear los dos años de su asunción como Conde de Tolosa, Raimundo VI, recientemente casado con Juana de Inglaterra (hija del Rey Enrique II de Ingletarra y hermana de Ricardo Corazón de León y de Juan sin Tierra) se enamoró perdidamente de una bella doncella, la duquesa de Borgoña: Matilde de Portugal, quién se fijó en el interés que le demostraba el conde Raimundo. La duquesa luego de algunos bailes logró escabullirse del salón, dejando previamente una orden a su dama de compañía de que le diera un mensaje que ella había escrito para el conde. La doncella entregó el mencionado mensaje a Raimundo, el cual se retiró excusando dolores de cabeza y fue hacia sus aposentos a fin de leer el escrito de Matilde. Éste decía: "No he podido evitar observar su gran interés en mí, lo espero en el segundo patio. Matilde".
El conde se vistió con sus mejores ropas y se perfumó el cuerpo con esencias traídas del lejano oriente y apuró el paso hacia el segundo patio, donde lo esperaba la bella Matilde. En el mismo acto se metieron en una de las habitaciones contiguas y dieron rienda suelta a sus pasiones. Entretanto, unos nobles, amigos del duque Eudes III de Borgoña, esposo de Matilde, que habían visto toda la acción se decidieron a jugar una trampa al conde y a la duquesa. Primero avisaron al duque que el conde necesitaba verlo y que lo esperaba en treinta minutos en el patio, luego fueron hasta el aposento donde yacían los nuevos enamorados y esperando un tiempo prudencial procedieron a golpear repetidamente la puerta al grito de: ¡abran que se incendia el palacio!. El conde que no sabía nada por haber estado ocupado, salió a medio vestir y cuando abrió la puerta encontró al duque de Borgoña con cara de extrañeza, quién le sugirió concretar la reunión en la habitación a fin de evitar oídos indiscretos. El conde trató de persuadirlo de que lo hicieran en otro aposento pero el duque tenía prisa y entró sin más rodeos, encontrando a su esposa envuelta apenas en unas sábanas y el resto de la ropa del duque esparcida en el suelo de la habitación."

Veamos a continuación una descripción de como se desarrolla el juego:
Participantes
De 1 en adelante. Sin embargo, el ring raje solitario es poco gracioso y pierde parte de su atractivo al no poder compartir la adrenalina con otros.

Objetos necesarios
Timbre simple y común (los porteros inalámbricos suelen perjudicar el atractivo)

Desarrollo del juego
El primer paso es decidir cuál será la casa víctima de la broma, esto puede variar de acuerdo al habitante de la mencionada vivienda: usualmente se hace en la casa de alguien fuera de todo parentesco con los participantes del juego. Una vez planeada la víctima es prudente pensar los posibles planes de escape.

Estrategias del ring raje
* La más común es la que da nombre al juego, esto es, tocar el timbre y salir corriendo a todo lo que se da hasta algún lugar en que no pueda decidirse su grado de involucramiento en el hecho. Es preferible tener siempre una esquina a la cual dar vuelta cerca del lugar de la casa en cuestión.
* Tocar el timbre y cruzarse de calle fingiendo estar pasando para cortarse el pelo en la peluquería de la esquina, comprar medio kilo de naranjas en la verdulería de Cacho, o cualquier otro menester doméstico pertinente.
* Si se cuenta con más de un integrante en el grupo es posible diagramar un plan en el que uno de los individuos haga de distracción señalando hacia el lugar contrario al que corre el resto. Es una maniobra arriesgada pues si descubren el engaño será el primero en recibir los insultos.
* Pegar el timbre con cinta adhesiva y luego adoptar cualquiera de las estrategias mencionadas anteriormente.

Decaimiento de la práctica del ring raje
La proliferación de porteros eléctricos, desaprensión por atender a la puerta y el uso de ventanas para cotejar quién llama ha mellado la efectividad del juego y por lo tanto su práctica al perderse el sentido que lo convertía en un juego de riesgo.
El ring raje actualmente se desarrolla en algunas ciudades del interior del país, aunque en menor medida que la década pasada en que se trataba de una práctica habitual por parte de los niños todavía no embelezados por la maravilla de la internet.
Noticias actuales indican que no se ha abandonado el gusto por el juego como lo indica esta aparecida en un diario digital en 2007.

¡¡¡¡RIIIIIIIIIIIIIIING!!!!!

4 comentarios:

Laureano F. Gonzalez dijo...

che, dos cosas...
Primero: cuando paseaba las madrugadas de mi adolecencia con mi grupo de amigos (borrachos todos) por la ciudad de paraná, para apurar el trámite de llegar al lugar que estuviéramos llendo, tocábamos todos los timbres que encontrábamos en el camino, así nos veíamos en la ardua tarea de correr hacia donde sea que fuéramos (borrachos y todo como estábamos)
Lo que sí, éramos muy puntuales.
Segundo: No sé quién es más boludo, si el pendejo o el viejo...

Nos tamos viendo...

Doctor seisdedos dijo...

Primero: Sigo sosteniendo que la borrachera es una excusa necesaria para tener anécdotas que contar.
Segundo: En cierto modo el más boludo es el gurí, porque como lo dijo hace mucho tiempo el gran Tato Bores: "La culpa es del otro". Nunca tenés qu delatarte a vos mismo.

Saludos...

kk_dtv dijo...

volvia a mi casa la otra noche y vi un grupo de pibes tocando los timbres y corriendo por todos los deptos de la cuadra, decidi ponerme la capucha y me acerque a ellos y los corri al grito de PIBE VENI!, pero me rei tanto del susto q se dieron que les gritaba que era un chiste y no pararon, como amante del ring raje en mi niñez, recuerdo que lo peor era ser pescado por algun portero boton.

muy buena tu pagineta

Doctor seisdedos dijo...

KK (caca??): Es que es tan lindo recordar la infancia, cuando no teníamos nada mejor que hacer que tocar timbres a la hora de la siesta.
Pobres chicos, siendo un juego en extinción y vos los ahuyentás de la práctica.

Saludos...