La vergüenza... esa sensación perdida que solo nos invade a las personas con ese mínimo sentido de lo que está bien y está mal: material muy difícil de conseguir y muy poco útil.
La Real Academia española define a la vergüenza como: "Turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena", y es para mi imprescindible decir algo al respecto, para no avergonzarme.
En primer lugar quiero hacer referencia a la primer parte de la definición: "suele encender el color del rostro" y me gustaría agregar que quién sea que desarrolló el cuerpo humano y sus reacciones tuvo muy poco imaginación (y menos vergüenza aún) al hacer sonrojar a una persona con vergüenza. ¿Por qué lo digo? Porque el 90% de las sensaciones implican el mismo tinte del rostro, ese rojo inocultable, que sale cuando tenemos frío, cuando tenemos calor, nos invade la timidez, cuando nos enojamos, cuando sonreímos... errrcétera.
Pasemos al siguiente tramo "ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante". Aquí es donde reitero a mi afirmación de que son cada vez menos los que sienten vergüenza: ¿o acaso alguno de ustedes vio avergonzado al Turco, a Bush o a Hitler? ( y ninguno es un pibe, la cosa viene desde rato). Aunque recapacitando, podría apostar que a Carlitos no le debe haber gustado demasiado cierta revista chilena. Entonces, llego a la conclusión de que la vergüenza es diferente para cada persona; algunos más suceptibles ante esas faltas ocasionadas, y otros con más resistencia.
Por último, leemos que la falta cometida puede ser propia o ajena. Y es la parte más interesante, por muy humorístico que parezca. Una vergüenza propia sería descubrir que son las 12 del mediodía y hay un sol radiante, pero que no estoy en mi casa, sino en un paseo público, acostado al lado de uno más borracho que yo. La vergüenza ajena sería encontrarme con que el borracho de al lado es mi abuela.
Pero llego a un punto en el que no se hasta donde una vergüenza es ajena y donde empieza la propia. Por ejemplo, la selección argentina de voley... me da más que vergüenza (what a losers!), pero no se si siento vergüenza por lo pésimos que son y como se les ríen en la cara los rivales, o porque esos tipos están representando, horriblemente, a mi país. He ahí una mezcla de estas dos sensaciones íntimamente ligadas. ¿No entendiste? ¡Qué vergüenza!
Y ya que estoy con el voley me gustaría hacer hincapié en él, y en otro aspecto del juego muy vergonzoso: el hecho de que luego de cada punto deban abrazarse entre todos. No es porque den una impresión homosexual (para nada casual), sino porque me parece que es como festejar todos los días que falta menos para navidad... No sé si me explico, es como si un golfista besara a su caddy cada vez que hace un buen tiro o que los atletas se felicitaran entre ellos luego de haber saltado cada una de las vallas de los 100mts. Como si yo festejara cada persona que entra a éste blog buscando fotos de la Pradón (que no son pocos).
Bueno, quiero oír sus comentarios, pero al ser imposible, por lo menos leerlos. A propósito de lo del voley, si ofendí al querido Dr.6D2, sabrá entender. Miren como seremos de unidos que hasta nos viste la misma asesora extranjera(chiste interno),
hasta la próxima
5 comentarios:
buena me gusto, pasen por mi pagina www.taringa.net jaja sigan asi manga de dogadictos introvertidos y mal vestidos jaja
Me gusta mucho tu blog Dr Seisdedos, aunque ahora tenés cinco porque tengo tu meñique (ya llegó por Correo Argentino), que caritativamente me prestaste, y como dije en el Almacén, prometo devolverte.
Muy cierto todo lo que decís, un análisis profundo y reflexivo.
Con respecto a lo del abrazo me pareció genial "que es como festejar todos los días que falta menos para navidad...".
Es característico del argentino, fijate en la entrega de los Martín Fierro se abrazan como los tres chiflados cuando urden un plan.
Un abrazo
Jairo: Dejá de hacer spam con taringa o te borro el comentario. Y si tenés razón soy DOGadicto, me encantan los perros, lo de vestir mal ya es un golpe bajo.
Dra Paula: Me halaga mucho su comentario, pero tengo que decirle que el post no es de mi creación sino de mi amigo personal y co-escritor del sitio Higleppi Plind.
PD: Úselo tranquila al dedo nomás, yo lo ocupo nada más que para rascarme la oreja.
Bueno, antes que nada quiero felicitarlos por el blog, realmente me doy cuenta que son personas a las que la television no les terminò de aniquilar la creatividad (creo que al contrario, se la exacerbò...je), Nunca cambian y sigan como son...(yo igual no los conozco, y aunque la morcilla me cae medio pesada; ustedes me ponen la alegrìa a flor de tolette¡¡).
luchi- de mardel con amor.
Muy halagado me encuentro...
Casi como Maradona cuando sale por tv...
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