miércoles, 5 de diciembre de 2007

No hay cinco...sin seis

Hace tiempo que acá en el Rincón venimos tratando temas de los más variados, siempre con el intento de hacerlos reír a ustedes, queridos lectores, o reflexionar también, ¿por qué no? Pero esta vez es posible que después de leer se les piante un lagrimón, o no entren nunca más...en el mejor de los casos. En fin decidí sincerarme y contarles algo íntimo, profundo, muy personal.

Si la vida te da seis dedos, hacele fuck you doble

La vida me dio una particularidad, nací con seis dedos en cada mano, y eso no es poca cosa. Cuando el doctor que atendía a mi madre en el parto me vio, le dijo de una manera muy tranquila para no alertarla dada la situación que estaba ocurriéndole:
- Señora....y perdóneme la expresión...su hijo tiene seis dedos en cada mano.
Lejos de producirle una sorpresa mi madre dijo:
- Eso no es nada, mi sobrino de 3 meses tiene barba.
De paso aprovecho este medio para mandarle un saludo a mi primo, el barba.
Volviendo a mi vida. En el hospital que atendieron a mi madre no existía la posibilidad de realizar la operación necesaria para quitar los dedos sobrantes. Y ella tampoco tenía el dinero suficiente para hacerlo en una clínica privada. Mucho menos existían las cadenas de correos electrónicos por los cuales AOL (chivo no pago) o Bill Gates entregan 0,3 centavos por mensaje. Entonces fue que mi progenitora decidió criarme con esa diferencia que supone tener seis dedos.
Al poco tiempo de nacer se presentó un problema a la hora de sacar el Documento Nacional de Identidad. En el registro civil las fichas para tramitar el documento tenían lugar sólo para cinco dedos de cada mano. Fue por eso que los dos dedos restantes debieron obtener su propia identidad y pasaron a llamarse Juan Alberto Badía...y Compañía, ya que eran dos.
A los 4 años fui condecorado con el premio María Elena Walsh al mejor alumno de jardín por mi sobresaliente capacidad de contar hasta doce y saber los meses del año. Más tarde, en la primaria me gané el premio al mérito por mi indiscutible conocimiento de la tabla del 6. Era muy simple multiplicaba cualquier número por 6 y calculaba con los dedos.
Como a los 10 gané el concurso barrial de sombras chinas por mi sorprendente representación de un ciempiés.
Pero no todo lo que es oro brilla, decía mi abuela. Tener seis dedos tiene sus complicaciones. En los inviernos Juan Alberto me quedaba fuera del guante y siempre que alguien me decía ¡choque los cinco!, yo me largaba a llorar.
En mi adolescencia tenía dos grandes pasiones, la música...y la dactilografía. Para la primera, era muy ventajoso tener seis dedos, podía tocar cualquier instrumento con mayor facilidad que la mayoría. Pero en la dactilografía había un grave problema. Todas las palabras me salían con acento.
Sin embargo y a pesar de todo puedo estar orgulloso de haberme recibido de Doctor en Ciencias Políticas (omitan el chiste fácil del robo a dos manos). Eso sí, me molesta la discriminación sufrida de parte de los manicuros. Todos me cobran plus.
Esa es mi vida y yo estoy contento con ella, me sobran los dedos de la mano para contar las cosas que hice...en fin me sobran los dedos de la mano.


PD: Al que no me crea , deje su mail y con gusto le enviaré una fotografía de mi mano.


7 comentarios:

heguido dijo...

Debe ser muy difícil... Sobre todo como Doctor en Ciencias Políticas, debe ser complicado conseguir latas de boca ancha.
Pero tiene otras ventajas, por ejemplo, se pasa de "casado" a "soltero" simplemente ¡escondiendo un dedo!

Batista dijo...

Salió el nuevo disco de Superman Cusi, alias Ringo Starr!!!

No te lo pierdas!!!

http://elblogdetapper.blogspot.com/2007/12/bol-lleg-el-nuevo-disco-de-superman.html

Doctor seisdedos dijo...

Heguido: Voy a poner en práctica lo de esconder el dedo...aunque quizás primero ponga en práctica casarme.
batista: No permitimos el autobombo deliberado en nuestro blog, y menos si es de personas extranjeras a nuestro país.

Me lo voy a perder!!!!

Saludos...

Anónimo dijo...

No me digas que tu abuela fue la que acuñó la frase "No todo lo que brilla es oro??". Caramba, si la hubiese patentado serían millonarios... la patentó??

Doctor seisdedos dijo...

clara: No lamentablemente no patentó la frase...pero mi abuela también decía "calavera no chilla".

Mi abuela decía tantas cosas...

Anónimo dijo...

Estaba mirando blogs d Paraná y encontré el tuyo. Está fantástico! Me hizo reir mucho d principio a fin!! jaja!! seguí así! Bso

Doctor seisdedos dijo...

¿¿Te leíste todo el blog?? ¡Qué estomago!!. Gracias por el aliento...te esperamos por acá de nuevo.

Saludos...