jueves, 23 de julio de 2009

Brainstorming

¿Alguna vez escucharon hablar del brainstorming, 'tormenta de ideas'? Seguro, y si no lo hicieron entren a la wikipedia que ahí seguro les dicen qué es. Bueno la idea, bah... idea, queda un poco grande esta palabra, pero igual dejemoslá para que parezca más pensado todo lo que sigue... decía que la idea es que esta vez no va a haber un filtro entre mi cabeza y mis dedos (que son quienes se encargan de que todo esto que ustedes leen se vea en la pantalla). Las cosas van a ir saliendo como trompada, como sopapo de loco, como escupida de músico y advierto desde ya a todo impresionable abstenerse de continuar con la lectura. Perdonen las desprolijidades, los errores de sintaxis, los errores ortográficos y las metáforas de bajo calibre, pero como dije no voy a corregir lo que escriba.

Hay una serie de cuestiones que me vienen aquejando desde hace un tiempo, no es que no me permitan dormir, más bien son las que me hacen conciliar el sueño sabiendo que no estoy tan loco después de todo (eso creo). La primera es más bien una reflexión poco profunda, banal, sinsentido y totalmente innecesaria, igual quiero dejar constancia en este mismo acto que toda crítica por el lado de lo cualitativo en este texto será ignorada. A los bifes sin más rodeos: hay una pregunta que me hago muy seguido y es esta: ¿Quién decide? ¿Quién dice qué es lo que está bien y qué lo que está mal? ¿a quién le cabe semejante responsabilidad?. Algunos dirán: —Pero eso es muy simple, el que decide es Dios. Lamento no estar de acuerdo con ellos, pero la sola idea de Dios da para una larga y acalorada discusión sobre qué o quién (carajo) es Dios e incluso a esa respuesta me surge otra pregunta, ¿cuál Dios?, porque si es el cristiano, entonces todos aquellos que siguen otras religiones están condenados a obrar mal, a ser pecadores y lo mismo podrían pensar los budistas del resto, o los hindúes, o los mormones, o los judíos. Así que volvemos al principio, ¿quién decide cuál es la religión verdadera?. Por mi parte me quedo con los griegos que tenían una raza de dioses de lo más piola y si se quiere muy humanos: chupaban, tenían orgías, se la pasaban buscando cómo divertirse, si les caías mal te convertían en un árbol petrificado y si te querían te ayudaban en lo que vos necesitabas. Eran caprichosos, celosos, embaucadores, traidores, egoístas, narcisistas, todo igual que cualquier pichi que camina en dos patas y se cree la cima de la evolución. Eso sí, eran inmortales, algo que da para una nueva discusión y todavía más larga y poco productiva porque al fin y al cabo (y hasta que alguien, por ejemplo Víctor Sueiro , compruebe lo contrario) no creo que tengamos escapatoria de la muerte. Habrán otros que aseguraran que cada cual es quién decide en base a la moral y la ética, pero si eso fuera cierto viviríamos en una insostenible anarquía en dónde todos estarían en desacuerdo con todos y las luchas por imponer las ideas podrían llevar a extremos sangrientos, más sangrientos que los que tenemos ahora en dónde algunos se creen los dueños de la verdad e invaden países a su antojo, deciden quiénes se salvan y quiénes no. Palo y a la bolsa.

Otro tema, y acá vuelvo a decir que los impresionables se abstengan y los susceptibles hagan la vista gorda. Y advierto que mi intención es generar un cierto rechazo a la idea, porque una total aceptación comprobaría que yo estoy totalmente errado.
Estoy harto de la falsa defensa de causas a las que alguien no pertenece, sea lo que se les ocurra, cualquier causa en que alguien esté en el papel de la víctima y otros estén en el papel de los victimarios. Pero hay una particularmente que me tiene un poco cansado y realmente creo que tengo el derecho a expresarme en contra sin necesidad de ser tildado de querer justificar a aquellos que cometieron los crímenes, porque esa no es la idea. Y esta causa es la causa indigena.
Hay, por así decirlo, en estos tiempos un resurgimiento de los movimientos indigenas o aborigenes o indios o de los pueblos originarios (no pretendo resolver el nombre que debe dársele). Digamos que todos estos nombres ahcen referencia a los habitantes del continente americano antes de la llegada de los conquistadores europeos y a los descendientes de aquellos que aun forman parte del pueblo americano y de sus naciones. Este auge de la lucha por un reconocimiento de sus valores, costumbres, creencias, en fin su cultura me parece sumamente legítimo. Pero creo que se ha generado una especie de propaganda (en su sentido de promoción ideológica y política) del ser aborigen y de la causa aborigen incluso por aquellos que no lo son. Y valga una aclaracion: Yo soy (si mis antepasados no mintieron respecto a a la paternidad de sus hijos) descendiente 100% de europeos, inmigrantes de finales del Siglo XIX y principios del XX. Italianos, españoles, alemanes, suizos, todos ellos son mis ancestros, 3 o 4 generaciones hacia atrás. Reconozco que los indigenas fueron masacrados, esclavizados, denigrados, sometidos y no sólo hace 500 años sino quizás ayer o la semana pasada, pero (si está comiendo algo, por favor no se indigeste) el trato recibido no tiene que ser excusa para dejar de reconocer que el dominio territorial y de poder cambió de manos e incluso evolucionó (ahora también meten la mano algunos países del propio continente). ¿O acaso entonces no sería justo que todos aquellos pueblos que en algún momento fueron conquistados y sobre cuyos terrritorios y culturas se forjaron nuevos pueblos, reclamen que se les devuelva su autonomía, su soberanía y su poder? Eso sería impracticable, las culturas han evolucionado y no podemos seguir pensando en el pasado toda la vida. Y recuerdo otra vez que no estoy reivindicando ningun trato en pos de conquistar un territorio, pero no hace falta irse atrás en el tiempo para ver ese tipo de situaciones. Pero no puedo ser tan necio de seguir reclamando por algo que se perdió para siempre y sobre lo que fue fundado algo nuevo. Porque yo no me siento un usurpador de nada, cuando nací este era un país libre y soberano (super defectuoso sí) en el cual se reconocía las libertades en las creencias y culturas. Somos todos iguales, cada uno con lo suyo, que debe ser reconocido y respetado pero no intentado de sopreponer uno sobre el otro ni siquiera en un pequeño aspecto. Por eso cada vez que escucho a algún descendiente de europeos como yo plegandose al reclamo de los pueblos originario, sólo escucho a un hipócrita luchando por una causa que no le pertenece, porque una cosa es luchar por algo solidarizandose por el prójimo pero otra cosa es victimizarse cuando no se lo es. Cuidado con el uso de los plurales inclusivos. A veces no corresponden.

Esto va para largo y ya no creo que nadie siga leyendo así que termino antes de conseguir un problema en el dedo meñique.

sábado, 18 de julio de 2009

El mundo es un juego

Una vez más estoy sentado frente a la luminosamente histérica pantalla de la computadora un sábado a la noche, sin otro propósito que aportar una más de mis humildes ideas; algunas de las cuales han sido festejadas, otras repudiadas y muchas otras simplemente dejadas caer al olvido.
La propuesta de hoy es claramente producto de la imaginación de un tipo sin creatividad, sumado al cansancio intelectual propiciado por la lectura obligada de una larga semana, más la urgencia de "poner algo en el blog" (porque es sábado); todo esto condimentado con esa destructiva adicción a la Mirinda Manzana.

Como la vida es un juego, y el mejor juego de mesa que he jugado es el famoso TEG (Plan Táctico y Estratégico de la Guerra), he realizado una síntesis que espera representarles diferentes sucesos de la historia o de la actualidad mundial, en el marco de un tablero de cartón y unas cuantas fichas de colores. Ustedes dirán. O no. Depende si comentan. O no.

El muro de Berlín
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El apartheid
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Japón, un país superpoblado
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La muralla China (en B&N)
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El sur esclavista estadounidense
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África, el continente de la injusticia
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Guerra Fría: El Mundo Bipolar

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América para los (Norte) americanos


El mundo es Gay Friendly

viernes, 10 de julio de 2009

Consejos útiles para ser un infeliz

Podría aprovechar este momento para hablar (o escribir) sobre el tópico de la semana y desarrollar un largo monólogo sobre la gripe A H1N1 (a.k.a. gripe porcina) pero mi abuela me enseñó que con la comida y con las enfermedades no se jode, y como este espacio es jodido obviaremos el tema. Sin embargo, y atento al clima general (que por cierto viene fresquito, por acá al menos) el Rinconcito del Gordo Morcilla se avergüenza en presentar una vez más su ya clásica sección:


Consejos útiles para personas inútiles

Hoy: Consejos útiles para ser un infeliz

¿Está cansado de triunfar en la vida? ¿Su bella mujer y sus exitosos hijos le tienen el fundillo del pantalón por el piso? ¿Está harto de que su empresa produzca montañas de billetes? ¿Es acaso miserable su vida desde la muerte de su suegra? ¡No busque más! solución a todos sus problemas está al alcance de su mano. Nosotros somos líderes en eso que usted tanto anhela: ser un infeliz. Estos son nuestros consejos para que usted logre alcanzarlo:

— Juegue todos los días al Quini 6 con la ingenua ilusión de alguna vez sacar el premio mayor.
— Enamoresé de la primera mujer (u hombre) que se le cruce por delante para descubrir en un futuro que se trataba de una nueva versión de la ex mujer de Conchita Barreda.
— Deje de estudiar lo que realmente le gusta para ser un mediocre abogado.
— Compre un auto usado y verá como el mejor amigo del hombre ya no es el perro, sino el mecánico de la otra cuadra.
— Conviértase a una religión que tenga una divinidad policíaca y para la cual comer carne de vaca sea un pecado de gravedad.
— Crea fervientemente que todos los amigos de Facebook son realmente sus amigos y eso significa que usted tiene más amigos que Roberto Carlos (el futbolista).
— Apoye gobiernos autoritarios y miopes.
— Lea libros de autoayuda con la esperanza de encontrar allí la salvación a todos sus problemas.
— Abra un blog y vea como después de casi tres años no comenta ni una sola alma perdida.
— Siga todas las listas de consejos que encuentra por ahí.

Espero que no se haya deprimido hasta ahora y pueda leer estas últimas palabras.

sábado, 4 de julio de 2009

July 4th

Hoy es 4 de julio, día en que se conmemora la independencia de un país americano. Un país que se liberó de las cadenas de la corona europea hace aproximadamente dos siglos.
Un país hoy independiente, que tiene en su ciudadanía una amplia composición de inmigrantes europeos y algunos pocos nativos. Un país que aniquiló tribus indígenas, originales residentes de sus tierras.
Hoy festeja su independencia un país que escucha Rock n'Roll, usa jeans y admira autos deportivos y estándares modernos de belleza. Un país que festeja fechas como Halloween, San Patricio y San Valentín.
Un país que posee un pueblo ambicioso y con un ego nacionalista muy grande. Un país de territorio extenso, de gentilicios diversos, de diferentes biomas, relieves y husos horarios. Un país que por momentos fue admirado, y en otros, repudiado.
Un país con conflictos fronterizos, con muros físicos e ideológicos que lo dividen. Un país discriminador y sectario, fragmentado e hipócrita.
Un país politizado, presidencialista y autoritario. Un país con algunas libertades, que extraña otras. Un país de quiebres bancarios y empresarios, y de rentas extraordinarias.

Así que, supongo...
Feliz día de la Independencia, Argentina.